Porque cada uno de nosotros tenemos un organismo y necesidades diferentes y un estilo de vida determinado, a menudo resulta difícil saber qué dieta es la que nos conviene seguir para evitar riesgos a nuestra salud y mantener nuestro peso ideal y que la misma nos pueda servir, pues muchos hemos escuchado de dietas milagrosas y libros de las mismas prometiendo un efecto de adelgazamiento "rapido y duradero", pero por lo que hemos dicho al inicio lo que puede probarle a una persona es muy dificil que pueda probarnos a nosotros por igual surtiendo un mismo efecto positivo.
Por eso te ofrecemos un Protocolo De Tratamiento al consultarte con nosotros que constara de los siguientes pasos:
· 1.- Se realiza un historial clínico y pruebas de laboratorio para determinar el estado de salud del paciente
· 2.- Mediante un medidor de grasa corporal, se determina el porcentaje de grasa que posee en el cuerpo, También se calcula el, índice de masa corporal.
· 3.- En base a los resultados obtenidos y tomando en cuenta el estilo de vida del paciente se realiza un plan alimenticio de acuerdo a sus preferencia y sus necesidades.
· 4.- Normalmente este plan se elabora para 15 días, pasado este periodo de tiempo el paciente tendrá otra cita con el objetivo de monitorear la perdida de peso y elaborar un menú diferente.
· 5.- Este seguimiento se realizara durante 3 meses. Durante el cual perderá peso de forma gradual y saludable, acostumbrándose a comer equilibradamente, y adoptar hábitos alimenticios importantes para mantener el peso estado físico alcanzado como son no saltarse el desayuno, comer despacio, evitar el ´´hambre emocional´´ entre otros.
· 6.- En función de la dieta. Una dieta personalizada es muy importante, porque cada uno de nosotros tenemos un mecanismo diferente para perder peso, dependiendo de nuestra constitución física, la edad, el metabolismo, la altura, los hábitos de vida y los cambios hormonales.
Independientemente de seguir una dieta y adquirir unos hábitos alimenticios sanos, la actividad física es un importante complemento para tener un cuerpo sano. El sedentarismo favorece la retención de líquidos, obstaculiza la circulación e impide la quema de calorías proporcionadas por los alimentos, favoreciendo el sobrepeso y la celulitis.